Filosofía
El Troissant es una reinterpretación del croissant tradicional. Es un experimento surrealista. Primero lo vimos, difuminado, en un paisaje del Empordà: una roca con tres cabezas de maniquí cantando habaneras. No era realidad, era surrealidad. El objeto fue ablandándose capa tras capa, y de la creación y la fantasía nació un alimento de tres cuernos listo para ser consumido. Es una de las fases del surrealismo: el objeto de fantasía se vuelve comestible. Sin embargo, esta no es la última fase surrealista, pues este genuino Troissant necesita completar el ciclo con un mordisco. Lo encontrarás en ferias y eventos, en casa de un amigo o, por qué no, en un museo, donde tú le darás su significado final.
Simbología
Padre, hijo y espíritu troisSant
La simbología del Troissant es inabarcable. Desde la tríada capitolina, pasando por la Santísima Trinidad hasta el cuento de “Los tres cerditos”. Desde Tales con sus tres deseos para la gente a la que amaba: dinero, amor y salud, hasta las tres mellizas. ¿Conoces el dicho “a la tercera va la vencida”? Pues para el judaísmo, si algo se logra tres veces, representa permanencia y estabilidad. Por eso, en la Cábala, este número significa paz e integración. El tercer día, según la Biblia, además de crearse los océanos, la Tierra se embelleció con frutas, flores y vegetación. Y si le preguntas a ChatGPT, para él significa un símbolo de estabilidad, como un trípode, pero al mismo tiempo creatividad y movimiento, ya que muchas historias se desarrollan en tres actos. Los tres cuernos del Troissant también son estables y, a la vez, dinámicos, porque pueden tener sabores diferentes. Cada cuerno es una historia con personalidad propia que solo puedes descubrir con un Troissant entre las manos.
El Troissant,
exhala Empordà
por sus tres cuernos.
El Empordà es el lugar donde suceden cosas, tanto cotidianas como extrañas y mágicas. Podríamos decir que lo tiene todo. Su mística es conocida en todas partes y nadie sabe de dónde surge el genio que se ha creado a su alrededor. Los diseñadores del Troissant llevan el ADN del Empordà, y por eso esta pieza de pastelería exhala Empordà por sus tres cuernos. Tres cuernos que pueden representar sus límites territoriales: a la izquierda (cuerno oeste), la Garrotxa y el Pla de l’Estany; el cuerno central (norte), el Vallespir y el Rosellón; y el cuerno derecho (este), el litoral mediterráneo o, como más nos gusta llamarlo, la Costa Brava. La parte central del croissant, al sur, representa a nuestros hermanos del Baix Empordà. El Troissant es Empordà: una barca, una nube de tramontana, un pico desde donde se ve la bahía, el cuerno de un toro pastando en Sant Quirze. Lo que está claro es que el Troissant exhala Empordà por sus tres cuernos.